EL CAMINO HACIA EL MAL.
La noticia ha agitado al Consejo Jedi casi más que las noticias del resurgir de los Sith y la traición de Conde Dooku: Tres Jedis, tras sospechar que el conde pudiera ser el pupilo de un maestro Sith muy superior, deciden “infiltrarse” en el seno de los Acólitos del Lado Oscuro, aprendiendo los poderes de la oscuridad y convirtiéndose a todos los efectos en sirvientes de Darth Tyrannus. El objetivo era descubrir la identidad de este Gran Maestro Sith y destruirles a ambos, incluso inmolándose en la ejecución del plan, de ser necesario. Estos tres Maestros Jedis, el devaroniano Dam Dendelus, Tasia Gelus y Gon-Long Fanen, se transformaron en los Adeptos del Reverso Tenebroso Calvanir, Bo-Shiamadh y Hanus Bidarh respectivamente.
Gracias a la intervención en el Sistema Persalus de los Caballeros Jedis Alliyah Masse, Nara Lebashi y Kithor Shull, antiguos Padawan de los Maestros antes citados, se pudo sacar de esa senda de la oscuridad a Calvanir, que en el último momento, con la vida en sus manos de su antigua aprendiz fue incapaz de ultimarla definitivamente. Sin embargo, ¿significa esto que Dendelus ha vuelto, o esa persona murió hace tiempo habiendo sido sustituido por el corrupto Calvanir?
Al menos por el momento, Calvanir rechaza su antiguo nombre, pues aún le queda mucho de su espíritu por purificar y no se cree digno de volver a ser llamado Dendelus. Aún.
Los Maestros Yoda y Mace Windu están intentando purgar el mal del alma del devaroniano. Pero no es un camino fácil, y Calvanir está resultando ser mucho más problemático de que ya se pensaba. Su impetuosidad y disposición a la hora de recurrir al Lado Oscuro de la Fuerza, le imposibilitan para ejecutar misiones junto a otros Jedis. Lo que impide usarle como agente doble al servicio de la República. Como bien ha dicho el Maestro Windu: “Un empujón más hacia el Reverso Tenebroso y le perderemos para siempre”.
No obstante, las múltiples entrevistas del Consejo Jedi con Calvanir están sirviendo para sacar en claro varios de los pasos a seguir por el Conde Dooku, así como el emplazamiento de varios refugios y bases secretas Sith. Aunque el Maestro Yoda prevé otras discrepancias.
LAS PREOCUPACIONES DE YODA.
El Gran Maestro de Jedis cree que si el Conde llega a enterarse de que Calvanir no fue detenido, sino que se entregó por propio voluntad, podría sospechar e incluso mandar eliminar a sus compañeros Hanus Bidarh y Bo-Shiamadh. Lo que acentúa la gran presteza con la que estos dos antiguos Guardianes de la Libertad deben ser rescatados y llevados ante el Consejo Jedi.
Y nadie mejor para encargarse de esta misión que el trío de Caballeros Jedis formado por Lebashi, Shull y Masse.
Se sospecha que haya informantes y espías en todas las cortes de la República. El propio Calvanir confirma estas sospechas; ha llegado a decir literalmente: “Mis compañeros y yo habíamos alcanzado en nuestras investigaciones la conclusión de que un miembro poderoso del Senado Galáctico está de parte de Dooku”. Esto obliga al Consejo Jedi a guardar el más absoluto de los silencios, pues si el Senado acaba teniendo conocimiento de esta noticia, acabará llegando a los oídos del malvado Conde Sith, y las vidas de los antiguos Gon-Long Fanen y Tasia Gelus valdrán muy poco.
Hay que ponerse en marcha cuanto antes. El tiempo vuelve a jugar en contra de los Defensores de la Democracia.
La noticia ha agitado al Consejo Jedi casi más que las noticias del resurgir de los Sith y la traición de Conde Dooku: Tres Jedis, tras sospechar que el conde pudiera ser el pupilo de un maestro Sith muy superior, deciden “infiltrarse” en el seno de los Acólitos del Lado Oscuro, aprendiendo los poderes de la oscuridad y convirtiéndose a todos los efectos en sirvientes de Darth Tyrannus. El objetivo era descubrir la identidad de este Gran Maestro Sith y destruirles a ambos, incluso inmolándose en la ejecución del plan, de ser necesario. Estos tres Maestros Jedis, el devaroniano Dam Dendelus, Tasia Gelus y Gon-Long Fanen, se transformaron en los Adeptos del Reverso Tenebroso Calvanir, Bo-Shiamadh y Hanus Bidarh respectivamente.
Gracias a la intervención en el Sistema Persalus de los Caballeros Jedis Alliyah Masse, Nara Lebashi y Kithor Shull, antiguos Padawan de los Maestros antes citados, se pudo sacar de esa senda de la oscuridad a Calvanir, que en el último momento, con la vida en sus manos de su antigua aprendiz fue incapaz de ultimarla definitivamente. Sin embargo, ¿significa esto que Dendelus ha vuelto, o esa persona murió hace tiempo habiendo sido sustituido por el corrupto Calvanir?
Al menos por el momento, Calvanir rechaza su antiguo nombre, pues aún le queda mucho de su espíritu por purificar y no se cree digno de volver a ser llamado Dendelus. Aún.
Los Maestros Yoda y Mace Windu están intentando purgar el mal del alma del devaroniano. Pero no es un camino fácil, y Calvanir está resultando ser mucho más problemático de que ya se pensaba. Su impetuosidad y disposición a la hora de recurrir al Lado Oscuro de la Fuerza, le imposibilitan para ejecutar misiones junto a otros Jedis. Lo que impide usarle como agente doble al servicio de la República. Como bien ha dicho el Maestro Windu: “Un empujón más hacia el Reverso Tenebroso y le perderemos para siempre”.
No obstante, las múltiples entrevistas del Consejo Jedi con Calvanir están sirviendo para sacar en claro varios de los pasos a seguir por el Conde Dooku, así como el emplazamiento de varios refugios y bases secretas Sith. Aunque el Maestro Yoda prevé otras discrepancias.
LAS PREOCUPACIONES DE YODA.
El Gran Maestro de Jedis cree que si el Conde llega a enterarse de que Calvanir no fue detenido, sino que se entregó por propio voluntad, podría sospechar e incluso mandar eliminar a sus compañeros Hanus Bidarh y Bo-Shiamadh. Lo que acentúa la gran presteza con la que estos dos antiguos Guardianes de la Libertad deben ser rescatados y llevados ante el Consejo Jedi.
Y nadie mejor para encargarse de esta misión que el trío de Caballeros Jedis formado por Lebashi, Shull y Masse.
Se sospecha que haya informantes y espías en todas las cortes de la República. El propio Calvanir confirma estas sospechas; ha llegado a decir literalmente: “Mis compañeros y yo habíamos alcanzado en nuestras investigaciones la conclusión de que un miembro poderoso del Senado Galáctico está de parte de Dooku”. Esto obliga al Consejo Jedi a guardar el más absoluto de los silencios, pues si el Senado acaba teniendo conocimiento de esta noticia, acabará llegando a los oídos del malvado Conde Sith, y las vidas de los antiguos Gon-Long Fanen y Tasia Gelus valdrán muy poco.
Hay que ponerse en marcha cuanto antes. El tiempo vuelve a jugar en contra de los Defensores de la Democracia.